(Carente de titulo por el momento)

La materia de su ser, esa que no alcanzan a ver solo con observaciones superficiales la mayoría de los que admiran con asombro su hermosura, es el secreto mejor guardado en el cofre frágil de su alma, no es solamente cautivador, mas bien debe llamarse divino. Las imágenes que no reflejan simplemente espacio sobre algún tiempo, esas que parecen tan delicadas se enlazan a las palabras mas tranquilas y al mensaje mas sutil y en esa unión es que consiguen la fuerza suficiente para atraviesan la rigidez de cualquier alma sellada al exterior por el dolor de su vida pasada, y sanarla desde su núcleo interno, como si fuera natural que algo así suceda de un segundo para otro. Dudo de que sitio pueda nacer semejante prodigio, y me pregunto cual es la fuerza que lo conforma. Dedico mucho de mi tiempo a preguntarme a mi mismo en un intento por encontrar respuestas sobre una naturaleza mucho mas pura que la mía. Muros de incógnitas se posan frente al serafín mas sencillo y frágil e intenta enseñarle un camino alterno a lo que dicta su corazón, y millones de voces retumban en sus oídos, la confusión quiere ser superior al resplandor de su luz, pero no son lo suficiente grandes para lograr dicho objetivo. La falta de color que rodea su entorno no disfraza la belleza de la mas hermosa flor, mas bien solo lo potencia, y las sombras que rodean la lampara de su magnifica voluntad solo acrecientan su lumbre. Es inútil pelear contra lo superior o resistirse a ser atrapado por ello, son solo intentos vanos. Una vez mas el débil se fortaleza, por las palabras que acarician su sentir, y el respirar casi apagado se enciende por el calor que lo libera del helado choque de su conocimiento frió y equivocado. Cuando las dulces palabras se funden con el tiempo, y se plantan mas allá del dominio del ser vació, este se llena de pureza y benignidad. Y en los escritos del conocimiento que vive en tu interior, reflejas mas que solo amor. Que tan sublime regalo, cuan mas glorioso presente, solo su naturaleza agraciada oh indispensable ángel de cariño, sigue salvando mi alma con la melodía que muestran tus vocablos y crea dentro de mi el verdadero paraíso