Mas que un juego de ajedrez: La carta del Peon

 "¿Que tienen en común la empuñadura de una espada con el filo del extremo de su hoja? - Los pocos centímetros  que los separan-, dirían los eruditos,pues así una vez mas hablando de sabios  en creencias  ignorantes consumen el oxigeno que bien aprovechado hubiera revelado una respuesta correcta, hay algo mas profundo en ello que  simples leyes y cálculos, se reduce a lo abstracto del momento en unión y sincronismo, aquel propósito que los armoniza mutuamente, el fin de su creación, la perfecta herramienta en las manos del guerrero"



Un caído en batalla no cuenta la historia que narra el ganador, pues no tiene labios que hablen ni corazón que lo impulse, su rey hablara de haber ganado o perdido, sus colegas relatan luego su triste cuento del final heroico, la valentía lo corona en la eternidad, triunfa tras la muerte y vive para siempre, !que dignidad y honor en la sangre derramada¡, pero mas allá de aquello tan especial...¿por que muere un soldado?...¿es por la fama o la gloria eterna, por su tierra o por hogar, por su credo o por sus fe ,por sus amados o por el rencor hacia sus enemigos?, la verdad es que siempre me he preguntado porque debo sacrificarme y entre tanto entrenamiento no nos enseñan a morir.
 En este tiempo de guerra despertar cada día es un regalo divino, y recostar nuestras cabezas por la noche  es una medalla de condecoración al talento o quizás a la fortuna de aquellos que hemos sobrevivido a un nuevo encuentro. Arriba tenemos un rey que mueve los hilos de la estrategia, abajo un sub-rey que no debe morir, detrás nuestro un grupo de la nobleza montados a caballo, un grupo de arqueros en las torres, lanceros especializados, y al lado de aquel sub-rey aquella mujer a quien amo, mi querida reina...Eso responde dos preguntas, una ya la he realizado y la otra puede escucharse a simple lectura pero confió en que vosotros no sois mi mente así que también puedo decirla: ¿Por que morimos los de adelante del tablero? -Por aquel gran rey que protegemos y respetamos- y la incógnita no mencionada aun ¿Porque deseamos vivir? personalmente por el afecto a dicho rey y por otro lado el amor que ha nacido hacia aquella reina, pero no os confundáis que no os escribo en vano, para que den por afirmadas todas estas cosas por haberlas malentendido, pues aquel amor no es amor sumiso, sino fervoroso y doloroso también, amor como el del sub-rey hacia la reina, solo que desde un peón hacia aquella "Su majestad".
Sera que tampoco nos enseñan a sobrevivir y nunca nos han motivado a desadormecer, somos un numero mas que se agrega a la lista de caídos, fichas sin importancia o una barrera de contención para los ataques enemigos, no se como definirme a mi mismo,eso es trabajo del rey de las estrategias, vosotros solo imaginad a un peón, he allí la cuestión y en su efecto el dilema. Ni de sangre real, ni poderoso por tierras, siquiera un sacerdote, solo un soldado intentando tener expectativas, aun si aquella señora de poderío me amara nada se podría evitar, uno esta aquí y el otro no esta, entonces que puedo hacer mas que "No hacer", esperar es ridiculo, burlar al sub-rey ofensa, ahora una cosa es la que creo y se reduce a pelear, y mañana sea que el sol se levante sobre mi y las gotas de rocio me despierten amaneciendo tras la victoria, o que yo me levante sobre el sol para brillar junto a el en el paraíso, se que habré dado todo lo que esta a mi alcance para proteger al sub-rey y a su esposa, mi amada...ese sera mi camino, el que nadie puede predecir, el final y así el comienzo de mi vida.
 Quien me ha regalado sueños, quien me ha dado voluntades, de nada sirve tener fe si en la muerte se quedara, viva mi anhelo y encuentre pronta solución, tal vez esta limitación es la que me fortalezca entonces, aquel secreto que aguarda para los mejores soldados, aquel titulo y trofeo, el "Acuerdo de triunfalismo". En dicha nota ha dictado el rey de las estrategias, una ley fundamental que el sub-rey acepto, pues poca fe es la que nos tiene (a pesar de estar de su lado), el acuerdo hace mención a un fuero propio de los peones, innegable por cualquier autoridad en el tablero:
 " La corona del sub-rey contrario es el mas delicioso trofeo, y quien se apodere de dicho objeto gobernara aquel imperio, por eso en esta hora se propone que si algun soldado es capaz entrar solo en las lineas enemigas y quitarle la vida al sub-rey opositor, derrotando así al Otro rey de las estrategias, podrá reinar en nombre del rey derrocado"*
Asi es, una misión suicida básicamente, entrar en la boca del lobo y esperar que me devore, todo por causa de mi amada, sin dar posibilidad a la bendición de el postrero amanecer, perderle todo o ganarlo todo, se juega mi historia, en este juego...rey de las estrategias seré quien se sacrifique, deseo la corona del opositor, para reinar una vez  reinando, y asi aun con efímera fuerza esperare la decisión de mi amada reina. Desvelado termino mi carta sabiendo que si tal vez la encuentre algun soldado rival luego de mi muerte, nada queda mas que esperar por el ultimo asalto, donde mi desafio sera no dejar de correr para alcanzar lo que mis sueños me han dejado, y como aquel acuerdo manda, si el peon cruzare la linea se transformara a la realeza, y si yo alcanzare mis sueños me transformare en ellos, mi reina.