jueves, 8 de marzo de 2012

Titeres de la ciudad durmiente


Ese inexplicable estado de desorden en su cabeza, la maldita intriga, había encontrado al fin un digno oponente, no muy lejos de si mismo, sino en su propia sombra. La noche desprendía maldad y soledad, con cada paso que daba se sumergía en la tristeza y mientras el viento acaricia la piel de los rascacielos se seca su corazón en la agonía. La ciudad eternamente dormida desea jamas despertar de su sueño, y ese aletargado perfume que impregna todo a su paso no desaparecerá por otro hombre deseoso de libertad....nunca, todo tiene su precio.
Así comienzo la historia del juego infinito, donde las personas son solo muñecos que sin mas remedio divertirán a otros individuos, ¿donde se compran corazones y donde se fabrican pensamientos?, una gran pregunta...no mas que otra información menor, al parecer todo esta a la venta al mejor postor. Así es como compradores y productos viven en la misma persona casi en simultaneo. Y ellos, los jugadores, caracterizados por su enorme falsedad y por su facilidad a la hora de embriagarse con mentiras. Todas las noches serán lo mismo, puede que sea triste, pero también es real, quien juega gana, y si eres un juguete solo diviertes a otros.
Fidelidad, Integridad,votos de competencia y admiración real ¿Que valen? Unos cuantos años tal vez, o meses de sueños irónicos de fantasías inalcanzables para los pobres infelices,como este servidor que por siempre llevara la carga de la templanza.
Un segundo se pierde en la infinita vida del reloj, mi fiel amigo incondicional que siempre me ha dado la razón, pues al final, son seres demasiado sencillos, sin mentiras y monótonos en su escala, un tic es un tac jamas ha fallado y jamas fallara.
Respiración, palpitar, oxigeno y sangre...¿donde han de estar hoy en día?. De seguro no aquí, este lugar que solo es el patio de juego de los obedientes, donde los malnacidos tienen el control de los hombres de plástico y madera, aquí nadie llora pues no poseen la capacidad, mas sufrimos ya que nacimos para eso.
Volviendo a los momentos donde todo seguía un mismo patrón, mientras escribía mi puño sobre la pureza, allí afuera caían las cenizas del ultimo papel de bondad de un hombre humilde, y mientras lloraba mi corazón por ser un títere benigno, el humo de las buenas obras se perdía en el recuerdo.
Una vez mas, llego a una conclusión. En esta ocasión nunca los correctos saldrán victoriosos, acaso que de sangre se tiñan sus camisas. Jamas existirá un hombre que muriendo por su amada disfrute del amor, eso es privilegio de los hombres viles y rencorosos, nunca de las marionetas compasivas.
Ya no se puede expandir mas la memoria de alguien sin recuerdos, todo tiene su punto de quiebre cuando a presión es sometido, ya no soportan mas las cuerdas que me sostienen y separan mi cuerpo de cerámica de ese frió y duro suelo.
Solo existen dos caminos, el primero es dejar mi humanidad volviéndome un ser rencoroso y oscuro, de ese modo ser feliz por siempre en la efímera tierra de bestias culpables o caer y hacerme añicos sintiendo el dolor de una vida justa atravesar mi carne....esta segunda es la mejor opción. Ahora escuchadme atentamente universo, esto no es una carta escrita con odio, esto se ha escrito sobre la valentía de un simple muñeco mas....no se que le deparara la vida a aquellos apostadores malvivientes y aprisionadores de almas, no me interesa en verdad...solo se dos cosas con real certeza, yo no estoy en venta y antes que se salga el sol por el este puedo asegurar que existirá una marioneta menos en esta pantomima pues prefiero sufrir el quiebre de mi ser completo y vivir con ese castigo, a caer en la asquerosa tentación de la felicidad pasajera, ya no temeré a mi destino, seré pasajero solitario del tren de las metas y así llegare al gran punto de encuentro.


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